¿Y qué nos cuenta el mar?
Hoy quiero hablar del mar...
No, que me hable a mí el mar, mejor...
Pero ¿qué mar, el de todos los
veranos en Benidorm del
Mediterráneo;
el del frío asegurado del
Atlántico
o el que se restriega las lágrimas
bajo el Cantábrico, para vislumbrar,
por un momento, una caricia de luz?
No sé: tantos mares, tantos llantos
de bikinis solapados sobre cuerpos
de mujeres que pretenden verse hermosas;
tantos niños lloriqueando bajo la sal
indeleble que esconden las arenas
despojadas del sentido de los siglos;
tantos castillos erigidos por manos
límpidas que jugaban a apagar el sol;
tantas lágrimas olvidadas en tantos cuerpos que no supieron, ay, llorar.
Y ¿por qué buscamos siempre el mar?
¿Por qué, sin su llantocorrientecontinua nos ahogamos?
¿Será que somos solo
lágrimas sin rostro donde derramarse,
peces sin agua donde crecerse,
almas sin Dios donde cobijarse y agazapar sus eternas dudas?
¿Será, quizás, que nacimos por nacer,
al albur de cualquier demonio
que no entendió nunca que
nacimos sin querer, que
vivimos sin percatarnos, que
morimos sin entenderlo?
¿Y quién sabe nada, si es que, acaso,
este tema eternoabsurdo merece un "saber"?
El mar se repite: es su destino;
nosotros somos solo una vez.
AnRos
Un poema precioso. Me ha gustado mucho. Y creo que da que pensar sobre nuestra naturaleza como seres vivos y como seres que nacemos, algo básico, pero que a veces es interesante reflexionar.
Los últimos dos versos me parecen magistrales. Me encanta el poema.