1.ª edición: Robbie (1950) del libro I, robot; Todos los problemas del mundo, del libro Nine Tomorrows (1958); Sally, del libro Nightfall and Other Stories (1953); El sufragio, del libro Earth is Room Enough (1955).
Ejemplar leído: Editorial Vicens-Vives, colección Aula de Literatura, 1.ª edición, 1.ª reimpresión, 1997. Traducción de Francisco Torres Oliver. 103 páginas.
A pesar de su formato juvenil, este librito es una buena forma de introducirse en los relatos de ciencia-ficción para cualquier lector. Isaac Asimov es uno de los grandes maestros del género: combina sus conocimientos científicos –fue profesor de Química en la Universidad de Columbia y un fecundísimo divulgador– con una mirada humanista sobre el desarrollo tecnológico y el futuro de los hombres.
Los cuatro relatos seleccionados en esta pequeña antología dan mucho que pensar.
En el primero, ambientado en 2018, Robbie es un robot-niñera por el que Gloria, la niña, siente el mismo afecto que pudiera tener por su mejor amiga. Como en los otros cuentos, Asimov nos presenta una sociedad del futuro con muchas de las características de la sociedad norteamericana de los años 50 del siglo XX: un matrimonio aburrido y estable donde los roles están claros, una sociedad de las apariencias y una mecánica cotidiana confortable y pequeñoburguesa.
El segundo y el cuarto relato surgen a partir de Multivac, el gran ordenador que controla toda la vida de los ciudadanos a nivel mundial. Multivac ha conseguido reducir los delitos a cifras mínimas e incluso controla el voto de una forma sorprendente. La visión del “gran acumulador de datos” es clarividente y anuncia el big data de la actualidad. A pesar de que Asimov rechaza en sus obras la visión catastrofista de la rebelión de los robots y desarrolla una perspectiva más psicológica y social, los peligros de la robotización están claros en estos dos cuentos.
Finalmente, en Sally, Asimov nos describe una curiosa granja de coches antiguos de motor positrónico. Los coches han desarrollado sentimientos y mantienen una cálida relación con su cuidador, que los trata como si fueran seres vivos. El desarrollo de una personalidad por parte de los viejos automóviles –ellos, sedane; ellas, descapotables– y la toma de decisiones autónomas tendrá sus consecuencias.
Es un librito que se lee en un par de horas y te deja con ganas de leer algún relato más de ciencia-ficción. Algunas de las previsiones de Asimov para el siglo XXI chirrían un poco, pero la mayoría de los conceptos e ideas que aparecen, más allá de su concreción material, incitan al lector a reflexionar sobre nuestro presente.
D.S. Martin
Algunos escritores, como Asimov, desde un tiempo pasado escribieron distopías que, triste y sorprendentemente, han devenido realidad. La I.A. ya estaba presente en sus escritos, con sus consecuencias negativas también. Ojalá, en muchos casos, estás ocurrencias fantásticas que aquellos escritores (Asimov, Orwell, etc ) tuvieron --y que tanto nos sorprendieron y maravillaron-- no sé hubiesen materializado nunca en terror real.
Interesante artículo.
Gracias