Los Machado, retrato de familia es el nombre de la muestra comisionada por Alfonso Guerra que por primera vez mostrará conjuntamente los dos grandes fondos machadianos existentes: la colección de manuscritos de los hermanos Machado de la Fundación Unicaja y el fondo sobre Manuel Machado de la Institución Fernán González de la Real Academia Burgense de Historia y Bellas Artes.
En la exposición se recogerán documentos relacionados con Antonio y Manuel Machado, pero también con el padre de ambos que era un gran folclorista y de su abuelo, rector de la Universidad de Sevilla.
La muestra pretende ilustrar la realidad de su cariño y complementariedad, pese a que los dos hermanos estuvieran en bandos diferentes durante la guerra civil española.
Ambos estaban muy unidos llegando a escribir varias obras de teatro a medias sin que sea fácil distinguir qué parte corresponde a cada uno: Desdichas de la fortuna (1926), Julianillo Valcárcel (1927), Las Adelfas (1928), Lola se va a los Puertos y La duquesa de Benamají (1931).
Guerra señala que, por circunstancias históricas, la obra de Antonio ha sido más tratada que la de Manuel y por eso también se quiere dar el lugar que corresponde en la literatura producida por el mayor de los Machado.
Cuando un periodista le preguntó a Jorge Luis Borges por Antonio Machado, el escritor argentino respondió con punzante ironía, que no sabía que Manuel tuviera un hermano, dejando claro sus preferencias.
El golpe de estado del 18 de julio sorprendió a Manuel y su esposa Eulalia Cáceres en Burgos visitando a su cuñada Carmen Cáceres, religiosa de la Orden de las Esclavas del Sagrado Corazón. El matrimonio se hospeda en la pensión Filomena situada en la Calle Aparicio y Ruiz n.º 8, hasta 1939. Allí conviven entre toreros, intelectuales, actores, militares, funcionarios y periodistas. Fue detenido por la policía el día 29 de septiembre de 1936 y, gracias a una lista de intercesores, puesto en libertad el día 1 de octubre. Su viuda, años más tarde, en señal de agradecimiento a la ciudad, legó el archivo personal a la Institución Fernán González de Burgos.
Manuel, al conocer la muerte de su hermano solicitó permiso para viajar a Collioure a su entierro, allí se enteró de que su madre también había fallecido. El pesar de no haber podido hablar con su hermano le acompañó hasta el final de sus días. Murió en 1947.
Su personalidad, a la vez cosmopolita y andaluza se plasma en una lírica en la que el gusto modernista coexiste con los motivos populares.
Su estancia en Francia en 1899 le puso en contacto con los escritores modernistas como Rubén Darío; también allí conoció los últimos restos del simbolismo y disfrutó de una vida bohemia entre la intelectualidad del momento.
Manuel Machado ocupa una singular posición en nuestra literatura como una variante del modernismo más intelectual que sensitiva y, que al margen de las improntas concretas de franceses o coetáneos españoles, busca la precisión expresiva. Así en el año 1900 publica Alma, libro señero del modernismo español.
En El mal poema (1909) ensaya una poesía moderna, incardinada en la experiencia vivida; continúa siendo en la actualidad una lectura interesante; fue recuperado por Gil de Biedma y otros poetas de los 80.
Animo a la lectura de sus obras como preámbulo a la exposición que sólo podrá admirarse en tres ciudades: Sevilla, Madrid y Burgos, así que estamos de suerte, tendremos que estar atentos a la publicación de las fechas.
Ana Valtierra
Ganas de ver la exposición. Gracia por el artículo .
El pobre Manuel vivió y murió a la sombra de Antonio, posiblemente por haber tenido este último una vida más "peliculera" y un tanto folletinesca también. Ambos fueron grandes poetas y contribuyeron a ampliar con nobleza nuestro patrimonio literario.
Está bien rehabilitar la figura del hermano oscurecido por el brillo del que habita una posteridad altamente merecida, sin duda.
Gracias, Ana, por tu sucinto y esclarecedor artículo: no nos perderemos la exposición que anuncias, aquí, en Burgos, que bien se la merece
Como se apunta en el artículo, la obra de Manuel Machado ha estado siempre a la sombra de la de su hermano Antonio. Manuel, marcado biográficamente por su obligada aquiesciencia con la dictadura franquista, creó también una honda poesía, enraizada, al igual que la de Antonio, en el neopopularismo. La exposición, sin duda, merecerá la pena.