"El hombre en busca de sentido", Viktor Frankl
- Ana Valtierra
- 28 feb
- 2 Min. de lectura
Edición leída: El hombre en busca de sentido. Viktor Frankl. 4.ª edición. Herder Editorial Barcelona 2024. Edición ampliada. Traducción y edición. Comité de traducción al español (2015). Alberto Ciria y Ana Schulz.
Títulos originales: En Psychologe erlebr das Konzentrationlager Man’s Search for Meaning.
Prefacio de Jesús Benigno Freire
Primera Parte. Un psicólogo en un campo de concentración
Segunda parte Sincronización en Birkenwald.
Tercera parte Conceptos básicos de logoterapia.
Epílogo de Elisabeth Lukas.
Coincidiendo con el 80 aniversario de la liberación del campo de Auschwitz, 27 de enero de 1945, he leído el libro del austriaco Viktor Frankl El hombre en busca de sentido. Frankl fue un reputado psiquiatra judío, fundador de la logoterapia, que prefirió dejar caducar su visado y ser deportado a los campos de exterminio que abandonar a su familia. Estuvo en cuatro campos de concentración, incluyendo Auschwitz, logrando sobrevivir. Tras la liberación, descubrió que habían muerto sus padres, su mujer embarazada, su hermano, su cuñada y numerosos amigos. Él se pregunta si ante tanto dolor y padecimiento tiene sentido seguir viviendo. Frank descubre en este libro que la vida es digna de ser vivida, y que la libertad y la dignidad humana son indestructibles.
En el texto analiza su experiencia como prisionero y como psiquiatra. Desde el primer día se prometió a sí mismo no lanzarse, como muchos presos, contra las alambradas electrificadas y para ello pensó en la esperanza de volver a estar con su familia. Nos habla de la crudeza de la vida en el campo, la apatía, lo que hiere, el insulto, el hambre, la ausencia de sentimientos.
Afirma que cuando se ha perdido todo, la salvación del hombre pasa por el amor. Un hombre despojado de todo puede conocer la felicidad, aunque sea por un instante, si contempla al ser humano.
También defiende la existencia de la capacidad de elección en ese entorno porque existe la libertad interior, el tipo de persona en que se convertía cada prisionero era más el resultado de una decisión personal que el producto de la tiranía del “lager”.
La actitud con la que el hombre acepta su destino y el sufrimiento que este conlleva, la forma con la que carga con su cruz, dotan de sentido profundo a su vida.
Fue el fundador de la logoterapia, una terapia que propone encontrar el sentido de la vida de tres modos: uno, realizando una acción; dos, aceptando los dones de la existencia como la belleza del arte, el esplendor de la naturaleza o el amoroso calor de otro ser humano; y tres, el sentido del sufrimiento. El valor no reside en el sufrimiento en sí, sino en la actitud frente a él, en la capacidad de soportarlo cuando no queda otra opción.
La esencia de la existencia consiste en la capacidad del ser humano para responder responsablemente a las demandas que la vida le plantea en cada situación particular.
Viktor Frankl nos da una admirable lección de humanidad, de optimismo y de perdón; habiendo sufrido la parte más oscura del ser humano, fue capaz de superar con dignidad y entereza el dolor de trabajar ayudando a las personas hasta su muerte a los 92 años y de encontrar un sentido profundo a la existencia humana.
Ana Valtierra
Siempre estremece acercarse a la realidad de los campos de concentración nazis. A bote pronto, me vienen a la memoria la novela juvenil El niño con el pijama de rayas y la cruda realidad descrita en Si esto es un hombre, de Primo Levi. Lo que me atrae de este libro es que al parecer nos propone, desde una terrible experiencia personal, una serie de reflexiones que podemos aplicar a otras muchas situaciones de la vida: actuar, aceptar el destino, apreciar la belleza, dejarse amar y saber perdonar. Una propuesta de lectura, sin duda, que hay que tener en cuenta.
Este sucinto y magnífico comentario nos coloca frente a un libro pleno de profundas reflexiones sobre lo que es, en esencia, el ser humano.
Ante todo, dignidad, sí.
Frente al sufrimiento, la esperanza del servicio altruista a los demás
Frente al dolor, el amor.
Frente a lo que se nos niega, nuestra capacidad de dar.
Un libro profundamente humano y positivo, pese a tantas atrocidades y tan vastos sufrimientos: la esperanza en la superación personal a través del amor y del servio. ¡Qué hermoso mensaje!
Gracias por la sugerencia