Luces abstractas sobre un fondo impar que adormece las voces de quienes cantan al son de palmas, bailes y sombras. La geometría de una cultura que florece bajo el sol desde los orígenes de la historia hasta las hojas bañadas de la luz de luna de un futuro incognoscible, pero grande y luminoso. Palabras centelleantes que se superponen unas a otras mientras viajan coloreadas por las blancas calles. Gritos, halagos, susurros y sonrisas plagados de una felicidad derretida en pétalos de azahar. Dulce aleteo sobre el agua salada del ςυՐ.
NeiRma
Son las geometrías las que nos quieren marcar las directrices de la vida, y está bien.
Blancos y grises, baldosas recias para ser pisadas (que no hundidas) por un ansia de destruir, quizá también de amar.....
¿Son flores o espadas lo que dibujan esas baldosas? ¿Son pasado o futuro? ¿Fueron, siquiera, alguna vez?
Quién sabe, pero ahí lucen para ser pisadas, sin pensar en nada más (para qué): ellas conocen su historia, y basta.
Las palabras describen una imagen parcial de unos azulejos andalusíes decorados con el azul del mar y el blanco de la cal, de la sal y de la flor del azahar. Entre las palabras resuena el cante y el baile, y las risas y las zalamerías del sur. Ese sur de caligrafía arabesca, como el propio diseño de los azulejos. Retazos de la cultura andaluza muy adecuados para la fotografía.